La hesperidina es un bioflavonoide con importantes beneficios para la salud. El nombre hesperidina deriva de "hesperidium", término botánico que designa el tipo de fruta producida por los cítricos. El hesperidio es un tipo específico de baya con corteza coriácea, característica de cítricos como naranjas, limones y pomelos. La hesperidina fue aislada por primera vez en 1828 por el químico francés M. Lebreton a partir de la capa blanca interior de las cáscaras de los cítricos.
El contenido de hesperidina en los cítricos, según la revisión de Gattuso et al., varía según el tipo de cítrico y la parte de la fruta que se utilice. Las mayores concentraciones de hesperidina se encuentran en la cáscara, especialmente en el flavedo (la capa externa coloreada) y el albedo (la parte blanca y blanda de la capa media de la cáscara). Estas partes de los cítricos contienen cantidades significativamente mayores de hesperidina que el zumo extraído de la fruta. La cáscara contiene más hesperidina porque el flavedo y el albedo son las partes de los cítricos que desempeñan una función protectora de la propia fruta. Ayudan a proteger la fruta del estrés medioambiental y de los patógenos, y almacenan una gran parte de los compuestos bioactivos, incluidos los flavonoides como la hesperidina, que pueden contribuir a las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias de la fruta. Para quienes no deseen consumir la piel de los cítricos directamente, existen suplementos de hesperidina derivados de la piel de los cítricos. Estos suplementos suelen proporcionar una dosis concentrada del flavonoide, lo que facilita la obtención de niveles más altos de hesperidina sin tener que comer grandes cantidades de cítricos. Aunque la hesperidina ha llamado la atención por su posible papel en la reducción de peso y el metabolismo de las grasas, también ofrece una amplia gama de otros beneficios para la salud.
Antioxidante, antiinflamatoria, salud intestinal, salud neuroprotectora, etc. Uno de los principales inconvenientes de la hesperidina es su biodisponibilidad, es decir, su capacidad para ser absorbida y utilizada eficazmente por el organismo. Aunque la hesperidina es un potente bioflavonoide con numerosos beneficios para la salud, se absorbe mal por vía oral en su forma natural. Este es un problema común para muchos flavonoides y polifenoles. Sin embargo, como usted ha señalado, existen varias estrategias y tecnologías para mejorar su absorción y aumentar su eficacia en el organismo. El problema puede abordarse eficazmente utilizando diversos avances tecnológicos y potenciadores naturales. Métodos como la microionización, el uso de potenciadores de la absorción (como la piperina y las grasas), las técnicas de encapsulación, la fermentación y la combinación con otros compuestos bioactivos han demostrado mejorar su biodisponibilidad.
Utilizando estos métodos, el organismo puede absorber y utilizar la hesperidina de forma más eficaz, potenciando sus beneficios para la salud, incluidos sus efectos cardioprotectores, antiinflamatorios, antioxidantes y de control de peso. Por lo tanto, aunque la absorción de la hesperidina pueda parecer inicialmente una limitación, los enfoques modernos han aportado soluciones para hacer que este valioso flavonoide sea más accesible para el organismo.